viernes, 3 de diciembre de 2010

TIPOS DE DIALOGO

LAS MODALIDADES DISCURSIVAS DEL RELATO. LA VOZ DE LOS PERSONAJES

Un rasgo característico del relato es la pluralidad discursiva, pues pueden hallarse fragmentos de descripciones para mostrar cómo es el espacio de la acción o cómo son los personajes; narraciones para relatar lo que hacen los personajes; y fragmentos dialogados para reproducir lo que dicen los personajes del relato. Dejando al margen la descripción, en un relato pueden hallarse como modos discursivos:

# TEXTO NARRADO: el narrador refiere con sus palabras lo que hacen los personajes, sin mostrar lo que dicen:

"La ciudad estaba pendiente de la decisión de Ana. En el casino se hacían apuestas sobre el probable casamiento de Ana con Don Víctor. Con vergüenza, ella dio a conocer su propósito un mes más tarde"

# ESTILO INDIRECTO: El narrador introduce lo que dicen los personajes -pero en ningún momento hablan por sí mismos- sin marcar con signo alguno sus palabras; en cambio, se ve obligado a utilizar la conjunción "que", precedida de un verbo de comunicación verbal (decir, gritar, murmurar, confesar...)

"La ciudad estaba pendiente de la decisión de Ana. En el casino se hacían apuestas. Por fin, Ana dijo que se casaría con Don Víctor. Con vergüenza, dio a conocer su propósito un mes más tarde".

# ESTILO INDIRECTO LIBRE, se elimina el nexo dijo que entre narrador y personaje. El lector oye la voz del narrador, pero éste se acerca a la visión del personaje. A veces, se recurre a las comillas, la letra cursiva o cualquier otro recurso tipográfico :

"La ciudad estaba pendiente de la decisión de Ana. Se casaría con Don Víctor".

# ESTILO DIRECTO. El narrador transcribe la conversación de los personajes escribiendo literalmente sus propias palabras y, con los verbos adecuados, nos indica quién habla en cada momento:

"Toda la ciudad estaba esos días pendiente de su decisión. Ana, finalmente, un mes más tarde dijo: «Me casaré con Don Víctor»". Sin embargo, el estilo directo tiene más variantes:

# ESTILO DIRECTO LIBRE: Sin anunciarlo previamente (no hay nexos introductorios, guiones, etc.), el narrador cede su voz y su visión a las del personaje por un momento:

"Toda la ciudad estaba esos días pendiente de la decisión de Ana. «Me caso con él». No se supo nada hasta unos días después".

# MONÓLOGO: Voz y visión del personaje, pero el narrador aún está presente ordenando de forma lógica el discurso. El narrador es aún perceptible por el lector:

"La ciudad está pendiente de mi. No sé qué hacer. No le quiero. Pero es muy rico. Sí. Me casaré con Don Víctor. Los demás pueden decir misa".

# MONÓLOGO INTERIOR o FLUJO DE CONCIENCIA: El narrador desaparece totalmente: el discurso de los personajes discurre libremente. Para seguir el pensamiento del personaje, el lector ha de ordenarlo de forma lógica:

"No sé qué hacer. Que digan lo que quieran. Sí, me casaré. Todos pendientes de mi. Cretinos. No le quiero. Es muy rico..."